Más de tres docenas de estados han promulgado o están considerando leyes similares que restringen las compras de tierras por parte de ciudadanos y empresas chinas, argumentando que tales transacciones representan una creciente amenaza para la seguridad nacional y que el gobierno federal ha fallado en detener la influencia del Partido Comunista Chino en América.
La ley de Florida, que entró en vigor en julio, es una de las más amplias. Además de prohibir a entidades chinas comprar tierras agrícolas, efectivamente prohíbe a la mayoría de los individuos chinos sin tarjeta de residencia comprar propiedades residenciales. El gobernador Ron DeSantis firmó la medida justo antes de lanzar su campaña presidencial republicana, advirtiendo a los votantes que China representaba la mayor amenaza para Estados Unidos.
"Hoy, Florida deja muy claro: No queremos al P.C.Ch. en el Estado del Sol", dijo el Sr. DeSantis el año pasado.
En más de una docena de entrevistas, residentes chinos en Florida expresaron frustraciones por ser excluidos del sueño americano definitivo. Otros residentes de ascendencia china dijeron que enfrentaron discriminación al intentar comprar una casa. Algunos dijeron que vivían con miedo de haber violado inadvertidamente la ley.
Grupos de derechos civiles y asiático-americanos desconocen que alguien haya sido acusado de violar la ley. Pero algunas personas de ascendencia china dijeron sentir que el sentimiento anti-China se intensifica. La ley está siendo impugnada actualmente en la corte federal.
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¿Debería el deseo de seguridad superar a los principios de igualdad y no discriminación en la propiedad?
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¿Crees que la protección de la seguridad nacional justifica restringir a ciertas nacionalidades la propiedad de bienes raíces?
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¿Cómo te sentirías si tu país te impidiera comprar una casa en otro país basándose únicamente en tu nacionalidad?